Las principales Reliquias Sagradas de Roma

Entre los muchos aspectos religiosos que atraen a peregrinos y devotos a Roma, especialmente con ocasión de un Jubileo, la veneración de las Santas Reliquias ocupa sin duda un lugar destacado. Estas reliquias, conservadas en diversas iglesias de la ciudad santa, representan testimonios tangibles de la fe católica y de su tradición milenaria.

Las reliquias siempre han desempeñado un papel crucial en la difusión del cristianismo. Las primeras reliquias cristianas procedían de las catacumbas, que contenían los restos de mártires venerados desde el siglo II. El culto a las reliquias se intensificó a partir del año 326 d.C., cuando Santa Elena, madre del emperador Constantino I, llevó a Roma desde Jerusalén numerosas reliquias y fragmentos sagrados.

En el siglo IV, con el fin de las persecuciones contra los cristianos, empezaron a surgir basílicas e iglesias en las que se guardaban y veneraban reliquias sagradas. Estos lugares se convirtieron en destinos de peregrinación, y algunas fiestas se dedicaron a la veneración de reliquias concretas, evolucionando con el tiempo hasta convertirse en grandes celebraciones populares.

Las Reliquias Sagradas se dividen tradicionalmente en tres categorías: reliquias de la Pasión de Cristo, reliquias de los Apóstoles y reliquias de Santos y Mártires. A continuación figura una lista no exhaustiva de las principales Reliquias Sagradas conservadas en Roma, con indicaciones de dónde se conservan.

Reliquias de la Pasión de Cristo

  • Escalera Santa: Situada en el Santuario Pontificio de la Escalera Santa, cerca de la Basílica de San Juan de Letrán, esta escalera de 28 peldaños de mármol blanco y paneles de madera se identifica como la que subió Jesús durante su interrogatorio por Poncio Pilato. Según la tradición, fue transportada a Roma por Santa Elena.
  • Columna de la Flagelación: Conservada en la Basílica de Santa Prassede, es la columna a la que fue atado Jesús durante la flagelación.
  • Clavos sagrados y espinas de la Corona: La Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén alberga uno de los clavos utilizados para la crucifixión de Jesús y algunas espinas de su Corona.
  • Santa Lanza: En la Basílica de San Pedro del Vaticano se conserva parte de la lanza con la que el centurión Longinos atravesó el costado de Cristo. Fue llevada a Roma por San Luis IX de Francia.
  • Toalla sagrada: Conservada en la Basílica de San Juan de Letrán, es el paño de lino con el que Jesús lavó los pies a los discípulos durante la Última Cena.

Reliquias de Santos, Apóstoles y Mártires

  • San José: Se conservan algunos fragmentos de la tumba de San José en la iglesia de Santa María in Portico de Campitelli. Fragmentos de su báculo milagroso se encuentran en la Basílica de Santa Cecilia en Trastevere y en la Basílica de Santa Anastasia al Palatino.
  • San Pedro: Enterrado cerca del lugar de su martirio, cerca del Circo de Nerón, sus huesos fueron encontrados en 1964 durante unas excavaciones arqueológicas y ahora se conservan bajo el altar de la Basílica de San Pedro en el Vaticano. Las cadenas que lo aprisionaron se conservan en la Basílica de San Pietro in Vincoli.
  • San Judas Tadeo y San Simón Apóstol: Sus cuerpos se veneran en la Basílica de San Pedro, cerca del altar de San José y a la izquierda del Altar de Bernini.
  • San Gregorio Nacianceno: Sus restos se conservan en la Basílica de San Pedro;
  • Santiago el Menor y San Felipe Apóstol: Sus cuerpos se conservan en la Basílica de los Doce Santos Apóstoles.
  • San Juan Apóstol: Algunas de sus reliquias se conservan en la Basílica de San Juan de Letrán.
  • San Juan Bautista: La cabeza del santo está expuesta en la Iglesia de San Silvestro de Capite.
  • San Matías y San Jerónimo: sus restos se conservan en la Basílica de Santa María la Mayor, donde también se venera la Santa Cuna del Niño Jesús, el pesebre donde fue depositado Jesús tras su nacimiento.

(Fuente)

COMPARTIR
Últimos artículos